domingo, 31 de octubre de 2010

Evolución del Transporte en el Peru

Resumen.- El transporte ha evolucionado desde los primeros tiempos, con la invención de la rueda y la utilización de coches tirados por animales de carga.
La noticia que desencadeno el abordar este tema fue la culminación del proyecto "El Metropolitano",  sistema de transporte masivo que funciona en la ciudad de Lima a partir del 28 de Julio del 2010, despues de 4 años de construccion interrumpidas por periodos largos, debido al  presupuesto inicial mal elaborado,  que fue modificado 3 veces con aumento de capital que bordea el 250% del capital inicial, ademas del recorte de rutas (En el tramo norte).
Desarrollaremos a continuación un recorrido por la historia del transporte en el Perú en sus diferentes épocas.
Hito 1.-  Transporte en la época Incaica

Las rutas eran largas y rectas; por lo común estaban pavimentadas o bien empedradas. Estas redes caminares llegaban hasta los límites del imperio. En los desiertos, el camino se marcaba solo con postes. En las regiones altas, los caminos subían y bajaban constantemente por las laderas de las montañas, en algunos tramos demasiado empinados, se construían escalones para ser el paso más fácil. En los valles se levantaban muros bordeando las rutas y se acostumbraban a decorarlos con pinturas.
Ni los ríos ni los pantanos constituían un obstáculo; para cruzarlos se construían puentes y terraplenes. Prosiguiendo de esta manera con el trazado de la ruta. En cambio, las hondonas profundas representaban mayores dificultades por lo cual los incas idearon unos puentes colgantes que fabricaban con sogas o fibras vegetales previamente retorcidas. Tres o cuatro sogas gruesas unidas y cubiertas con esteras y barro formaban una plataforma sobre la cual tanto los hombres como las llamas podían caminar perfectamente.
Los costados del puente también se hacían con sogas y servían de pasamanos. Las personas que vivían en las cercanías de los puentes estaban encargadas de mantenerlos en buen estado y repararlos toda vez que fuera necesario, de modo que las comunicaciones no se interrumpieran.
Los tambos o casas de reposo, se construían a lo largo de los caminos, a una distancia, uno de otro, de un día de viaje. Se edificaban por orden del estado para aquellos viajaban en misión oficial. Otros tambos, más lujosos, se levantaban para uso exclusivo del emperador. El estado también construía unos almacenes especiales, cercanos a los tambos, con provisiones suficientes como para un ejército de 25000 hombres.
A ambos lados del camino y a una distancia de 1Km.½ Entre cada uno, se instalaban unos pequeños refugios para el relevo de los mensajeros.
Las cargas las transportaban los hombres sobre sus espaldas, o bien sobre el lomo de las llamas, el único animal disponible. Los pueblos de los Andes no habían inventado la rueda, de manera que no contaban con carros, en realidad, tampoco tenían animales de tiro que pudieran arrastrar carros.
Las llamas constituían el único medio de transporte. Estos animales son bastante lentos, por lo tanto sol hacían unos 15 a 20Km. en el día, llevando una carga de hasta 45Kg.
Unos ocho hombres se encargaban de llevar una manada de más o menos 100 llamas. La gente común debía obtener un permiso del gobierno para poder viajar por los caminos.
Todos excepto los nobles, tenían que caminar para ir de un lado a otro, ya que podían viajar en el lomo de las llamas.
Las mercancías se transportaban de un extremo al otro del imperio; los funcionarios de una región canjeaban los productos de su zona por los de otra. El estado se encargaba de movilizar las mercancías a través de los caminos y de repartirlas entre los pobladores. Pero de todos modos se permitía una especie de comercio privado. Como los Incas no usaban monedas practicaban el trueque.
Los incas navegaban en unos botes que fabricaban con manojos de totoras y a veces colocaban velas que fabricaban con esteras. En la costa norte se usaba una madera muy liviana, llamada balsa, con la cual se construían unas embarcaciones de forma alargada.

Estas “balsas” contaban con mástiles y velas y algunas eran suficientemente grandes como para llevar 50 hombres y navegar a través de grandes distancias.






BIBLIOGRAFIA:
RAVINES, Roger (1978) Tecnología Andina, pp. 605-659. 1ra. Edición. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.
RAVINES, Ravines y SILVA SANTISTEBAN, Fernando (1994) Historia general del Perú: Los incas. Capitulo XII: Caminos y Transporte pp. 521-540. Tomo III. Lima: Brasa S.A.
PERU CULTURAL (2010) Sitio web que contiene información sobre la red vial inca y enlaces de interés. (Consulta: 21 de octubre) (http://incas.perucultural.org.pe/hisasp5.htm)

Hito 2.- Transporte en la época colonial.

En la conquista española estos ingresaron a un país cruzado por una compleja red de comunicaciones, el virreinato trajo consigo cierta evolución en el trasporte  debido a que venían equipados con caballos quienes eran los que  permitían que se transportaran de un lugar, el carruaje entre otros como el palanquín que era una silla cubierta llevado por dos o cuatro sirvientes, se trataba de un medio de transporte propio de las mujeres.
Muchas veces el tipo de transporte a utilizar era de acuerdo a la distancia, si era para un viaje corto se utilizaban los caballos o en su defecto si el viaje era largo se usaban las carretas.
Pero lo cierto es, que el transporte público, hace su aparición en el siglo XVII con las llamadas  carrozas de punto, que no eran propiamente un transporte urbano sino postas para el intercambio de caballos y vehículos en los viajes largos; y posteriormente las  casas de balancines, que funcionaban en recintos cerrados o solares repartidos en la ciudad.
TRANSPORTE EN LAS CIUDADES
Durante la época colonial, las ciudades eran pequeñas. Esto hace suponer que la gente no necesitaba medios de transporte. Sin embargo, pocas personas se veían de a pie. Muchas utilizaban los caballos, aún para los trayectos más cortos. A caballo iban los transeúntes, los vendedores ambulantes y hasta los mendigos.
La gente de alcurnia tenía carruajes que servían para trasladarlos tanto dentro de la ciudad como a los alrededores. La calesa o volanta era la más usada.
En la época del Virrey Vértiz apareció la litera o palanquín que era una silla cubierta llevada por dos o cuatro sirvientes. Se trataba de un medio de transporte propio de las mujeres
TRANSPORTE DE LARGA DISTANCIA
Para llevar cargas de una ciudad a otra se empleaban las carretas. Eran vehículos construidos de madera ensambladas y atadas con tientos de cuero crudo. No se empleaban clavos ni tornillos. Las ruedas con frecuencia tenían más de dos metros de diámetro para poder sortear todos los obstáculos del camino. La caja del vehículo estaba techada con paja o cuero, según los casos. Las carretas eran arrastradas por cuatro o seis yuntas de bueyes que dirigía el carretero, sentado en el yugo.
Las carretas, bien aprovisionadas de agua y de alimentos, marchaban en caravanas o tropas para defenderse mejor en caso de ataque.
Otra manera de trasladar mercadería era a lomo de mula. Las mulas, se usaban sobre todo, en las regiones montañosas. Servían para llevar o traer cargas de Chile y para acarreo del oro y de la plata de las minas de Alto Perú y Perú.
Además se conducían en mulas los productos que se trasladaban desde Cuyo a Buenos Aires. Excepto en el cruce de la cordillera, las mercaderías se colgaban a los lados, en barriles o canastos.
El transporte de pasajeros se realizó durante mucho tiempo en carreta. Los viajeros, simplemente, se agregaban en una tropa que iba hacia el lugar de su destino.
Los altos funcionarios del gobierno y las personas ricas usaban su propio coche de camino. También solía emplearse la misma volanta o calesa, arrastrada por cuatro caballos.
En el siglo XVIII (entre 1700 y 1800) apareció la galera o diligencia. Era un vehículo de cuatro ruedas tirado por varias yuntas de caballos. La conducían uno o más postillones, es decir, jinetes montados en los caballos del tiro.
Por supuesto, también podrían hacerse a caballo los viajes largos. Para ello se empleaba una tropilla. Así los animales, podían recorrer sin fatigas, distancias extraordinarias.
En 1817 se hizo en lima un censo de vehículos por Juan Manuel Cobo dando como resultado 828 calesas particulares y 185 carruajes destinados a paseos o transporte en la ciudad. Esto demostró que la acogida de estos medios de transporte llegados de España fue exitosa en la sociedad limeña, donde habitaban el mayor número de personas adineradas.
En 1821 debido al gran número de carruajes que existía en lima se promulgaron reglamentos sobre estos nuevos medios de transporte.   En los que quedaba prohibido que los caleseros o dueños de algún vehículo usaran animales enfermos o mal alimentados. Además decía que se debía pagar una multa por hacer trotar a las bestias de tiro por las calles de la ciudad, golpear a los animales o que el carretero sea menor de edad.
La correspondencia, por su parte, se confiaba a los encargados de las tropas y de las arrias, o a los conductores de las galeras. Si no debía fletarse un jinete especialmente. Sólo en 1948 se estableció un sistema regular de correos. Se instalaron entonces las postas donde los correos (o chasquis) y los viajeros podían detenerse a cambiar los caballos, comer o pasar la noche.
En conclusión, la llegada de los conquistadores al Perú fue importante para el desarrollo de un nuevo medio de transporte urbano, ya que antes la sociedad incaica se transportaba a pie por caminos de piedra construidos por ellos mismos. Esto beneficio a los conquistadores para estudiar mejor el país y así poder explotar sus riquezas.  Por otro lado, la introducción del caballo al Perú contribuyo no solo en el rápido transporte de la personas, sino también  en el comercio como medio más eficaz de transportar mercancías a diversos lugares del país.


BIBLIOGRAFIA:
ASCHER, Ernesto (1961) Historia del pasado y observaciones del presente. Lima: El cóndor,  Vol. III
OVIEDO, Juan (1861) Colección de leyes, decretos y órdenes publicadas en el Perú desde el año de 1821 hasta 31 de diciembre de 1859. Lima: librería central portal de botoneros. Vol. IV
MORÁN, Luis (2007) Sociedad colonial y vida cotidiana en Lima a través de las páginas de el investigador. Lima: [s.n.]

Hito 3.- Transporte en el siglo XIX

Avanzada ya la República, en el año de 1851, aparecen los primeros coches de alquiler, antecesores de los actuales "taxis", los cuales fracasan por la deficiente calidad de los animales de tiro y su mala alimentación, así como por el mal estado de las vías, que  destruían los coches.
Desde el 5 de junio de 1874 la ciudad cuenta con el Reglamento Municipal de Carruajes, del que es importante anotar que en él, entre otras disposiciones se establece, que los vehículos deben llevar pintados los números señalados por el municipio, en el caso de los particulares se establece una plancha de metal (primeras placas) que los cocheros deben poseer una libreta de registro (primeros brevetes) y que los vehículos para ser autorizados deberían pasar por una inspección, la misma que se repetiría anualmente (primeras revisiones técnicas)
Manuel Pardo tuvo la idea de invertir parte del dinero obtenido por la venta y comercialización del guano, la cual era muy exitosa y tenía una gran demanda en esa época, en la financiación y construcción del primer ferrocarril en el Perú. En 1845, Ramón Castilla, presidente del Perú, firma el decreto para la concesión del contrato del primer ferrocarril: Lima-Callao.

La construcción del primer ferrocarril demoro algo menos de un año y terminó por inaugurarse el 17 de mayo de 1851 durante el gobierno de Ramón Castilla, además cabe resaltar que este ferrocarril de Lima-Callao fue el primero en Sudamérica. Este ferrocarril sirvió tanto para el transporte público como para el transporte de mercadería y también contribuyo a mejorar la comunicación con el puerto del Callao, tanto por la rapidez del servicio como por la seguridad que ofrecía.
Posteriormente se solicitó la construcción de ferrocarriles de Lima a Chorrillos, el cual fue aprobado y finalmente se realizó por otra empresa distinta a la que realizo el primer ferrocarril. Luego fue tomada por Gonzales Candamo, y después fue vendida a una empresa inglesa para que sea administrada por esta.
Uno de los ferrocarriles más notables del mundo, es el Ferrocarril Central del Perú, ya que para su construcción se debió vencer varias dificultades técnicas debido a que su recorrido asciende por la cordillera de los andes. Durante el gobierno de José Balta, se promulgo una ley que ordenó la construcción de un ferrocarril que penetrase de Lima a Jauja. El encargado de la realización de este proyecto fue Enrique Meiggs, norteamericano que vivió en Chile y llego a acaparar la construcción de los ferrocarriles tanto en Chile como en el Perú. La obra empezó el 20 de Enero de 1870 y durante los siguientes meses se fue avanzando la ruta ferroviaria, que pasaba por Cocachacra, San Bartolomé, luego siguió la ruta del rio Rímac hasta Chosica. En agosto de 1875, la línea ferroviaria llegaba cerca de Matucana a 142 km del Callao. Dos años después fallece el ingeniero Enrique Meiggs y habiéndose avanzado los trabajos de la línea, no se pudo continuar con la obra desde esa fecha por causa de la guerra con Chile





BIBLIOGRAFÍA
JORGE BASADRE LA REPUBLICA TOMO III

Hito 4.- Transporte en el siglo XX

Los coches iniciaron su retirada de Lima con la llegada de los automóviles en la primera década del Siglo XX, y con la novedosa implementación del transporte en ómnibus en el año de 1921, en las Avenidas Leguía (hoy Arequipa) y Avenida La Magdalena (hoy Brasil.)
En estos años veinte, los coches se replegaron totalmente dando paso al automóvil, que ingresó a la Ciudad agresivamente, contando, además, con una gran promoción por parte del Gobierno de Augusto B. Leguía. Los últimos coches que circularon fueron los de Palacio de Gobierno que en número de media docena, sirvieron hasta mediados de la década del sesenta del siglo XX en las ceremonias oficiales. Sin embargo, las carretas sobrevivieron algunos años más.
El primer auto en llegar al país, fue importado desde Europa y llegó a la ciudad de Huaraz en 1899. Por otro lado, el primer auto en la ciudad de lima llegó en 1903, este fue un locomóvil a vapor; sin embargo, en 1904 llegó el primer auto a gasolina y en 1905 el primer auto americano.
Pero lo resaltante con respecto a los automóviles es que en el Perú se logró fabricar uno. Este fue construido por el ingeniero Juan Alberto
Grieve. A diferencia de los autos importados, en su mayoría europeos, este tenía 20hp (caballos de fuerza) lo cual le permitía que se pudiera movilizar fuera de la ciudad de lima, ya que con su mayor potencia, era el único que podía transitar por los maltratados caminos. El ingeniero griete diseño todos los componentes mecánicos; es decir, el motor, chasis, transmisión y diferencial. Los únicos elementos que se importaron fueron las llantas Michelin y el encendido Bosch, además,
El auto hecho por grietes estuvo listo en el año 1908 y fue patentado con el nombre del ingeniero. Además, tuvo un costo total de 300 libras, la mitad de lo que costaba fabricar un auto europeo. No obstante no se pudo formar una industria de automóviles en el Perú debido a que grietes no encontró apoyo del gobierno.
Los automóviles al comienzo fueron usados para los paseos por la ciudad. Sin embargo, con la llegada de los primeros autos, también comenzaron los primeros accidentes de tránsito. Los ciudadanos comenzaron a exigir seguridad y también a quejarse por el ruido causado por estos vehículos. Por tal razón, exigían que se implementara un reglamento de tránsito, antes de que se siguiera importando más autos. El señor Grieve no ha seguido la moda de las válvulas mandadas, y emplea en sus cilindros las automáticas. El encendido es doble, por magneto Sims Bosch, de alta tensión con una sola bobina; embragerocono de cuero; cambio de velocidades progresivo, tres velocidades adelante y marcha atrás, con un solo balador; ruedas iguales 815x105 m/m; neumáticos Michelin; radiador nido de abejas. Por otro lado, este automóvil tenía cinco asientos que le facilitaba viajes de larga distancia. 








Hito 5.- En la actualidad

En toda la ciudad existen más de 450 rutas de transporte urbano, las cuales son brindadas por buses, microbuses y combis. Este sistema se caracteriza por la falta de renovación de las unidades y en varios casos conlleva cierta informalidad de operación, aun cuando las empresas tienen rutas establecidas. Las camionetas rurales conocidas popularmente como combis, son el típico vehículo de transporte público para distancias cortas, y si bien las rutas cubren casi toda el área metropolitana, el servicio es deficiente en cuanto a estándares de seguridad y comodidad. El Metropolitano, es un sistema de transporte urbano que contempla la implementación de Corredores Segregados de Buses de Alta Capacidad (COSAC), en los principales ejes de la ciudad de Lima. Una primera etapa de este corredor, de 33 kilómetros de longitud está en funcionamiento. Este sistema es similar al TransMilenio de BogotáColombia o al Transantiago de Santiago de Chile.

El proyecto, que en un inicio fue recibido con dudas por la población, terminó generando gran malestar entre los vecinos por el excesivo plazo de ejecución (cerraron la vía principal de la ciudad por más de 3 años sin ningún tipo de planificación, ya que construyeron la vía de concreto el primer año y luego dejaron casi abandonada la vía sin obras por un año adicional), por los constantes aumentos en el presupuesto para el desarrollo de las obras civiles, por el recorte del tramo norte (que llegaba hasta Comas) por el aumento en los costos, y por la mala planificación y diseño en el distrito monumental de Barranco (en donde la vía va de manera superficial, recortando la vía para transporte particular). Sin embargo, al iniciar su operación comercial ha sido un rotundo éxito dado su alto uso.

Proyecto
Encargado por la comuna limeña, y ejecutada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una entidad nacida para ayudar a los migrantes del mundo, pero no para ejecutar obras, tuvo un presupuesto inicial de US$ 120 millones de dólares (S/. 420 millones de nuevos soles al cambio de aquel entonces), pero el presupuesto fue incrementándose hasta llegar, en 2006, hasta los S/. 640 millones de nuevos soles (equivalentes a US$ 224 millones de dólares) y en 2008 hasta los S/. 844 millones de nuevos soles (equivalentes a US$ 296 millones de dólares). Además, en el 2008, la Municipalidad de Lima decidió recortar el tramo norte del proyecto, que en un inicio estaba planificado para terminar en el Distrito de Comas por falta de presupuesto. El municipio informó que se podría continuar con el tramo norte si es que se logra obtener un préstamo de US$ 20 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El costo, superior a los US$ 268 millones, el cual será pagado por la Municipalidad en dos partes: Una al contado de 172 millones, y otra en concesión a la empresa privada de su ejecución por espacio de 12 años para cubrir los 96 millones restantes.